Actualmente existen varias tecnologias de impresion a la hora de plasmar tu contenido digital en papel , matricial de puntos, sublimacion, tinta solida, etc, pero las mas importantes en este momento son LASER e INYECCION DE TINTA.
Láser. Las impresoras láser funcionan creando una imagen electrostática de una página completa sobre un tambor fotosensible con un haz de luz láser. Cuando se aplica al tambor el polvo ultrafino de color denominado tóner, éste se adhiere sólo a las áreas sensibilizadas correspondientes a las letras o imágenes sobre la página. El tambor gira y se presiona contra una hoja de papel, transfiriendo el tóner a la página y creando la imagen. Esta tecnología es similar a la que utilizan las fotocopiadoras, aunque hay diferencias en los detalles de la transferencia de la imagen y en la temperatura interna de las unidades.
La impresora LED, creada originalmente por Okidata y producida también por Lexmark, constituye una tecnología similar. Estas impresoras reemplazan el haz de luz láser con una disposición fija de diodos emisores de luz (LED5) para crear la imagen; por lo demás, son similares en desempeño.
Inyección de tinta. Las impresoras de inyección de tinta, como su nombre implica, tienen boquillas diminutas que esparcen tinta especialmente formulada sobre una página. Un método emplea tinta calentada (como la que usa la línea Bubblejet de Canon) y otro método utiliza cabezas de impresión piezoeléctrica (como en las líneas Stylus y Stylus Color de Epson).
En general, las impresoras láser ofrecen la mejor calidad de resultados, seguidas de cerca por las impresoras de inyección de tinta, sin tener en cuenta los otros sistemas.
Las impresoras de inyección de tinta se han vuelto parte importante de la impresión de oficinas pequeñas y caseras debido a su alta calidad de impresión (que en texto compite con las impresoras láser), su calidad de color, su versatilidad y su inclusión en muchas unidades populares "todo en uno" de impresora-escáner-fax. Las impresoras láser siguen siendo la mejor opción para aplicaciones basadas en texto, debido a su velocidad, calidad de impresión y bajo costo por página.
El término resolución se emplea para describir la agudeza y claridad de la salida impresa. Todas estas tecnologías de impresión crean imágenes poniendo sobre la página una serie de puntos. El tamaño y número de estos puntos determina la resolución de la impresora y la calidad de la salida. Por ejemplo, si observamos una página de texto producida por una impresora de matriz de puntos de baja resolución, salta a la vista de inmediato el patrón de puntos que forma los caracteres individuales. Esto se debe a que los puntos son relativamente grandes y de tamaño uniforme. Sin embargo, en una impresora láser de alta resolución, los caracteres se ven sólidos debido a que los puntos son mucho más pequeños y a menudo pueden ser de tamaños diferentes.
La resolución de impresión se mide por lo regular en puntos por pulgada (ppp o dpi). Esto se refiere al número de puntos separados que puede producir la impresora en una línea recta de una pulgada de longitud. La mayoría de las impresoras funcionan a la misma resolución tanto en forma horizontal como vertical, de modo que una especificación como 300 ppp implica un cuadrado de una pulgada de 300 x 300 puntos. Por lo tanto, una impresora de 300 ppp puede imprimir 90.000 puntos en un espacio de una pulgada cuadrada. No obstante, hay algunas impresoras que especifican resoluciones distintas en cada dirección, como por ejemplo, 600 x 1.200 ppp, lo que significa que la impresora puede producir 720.000 puntos en una pulgada cuadrada.
Es importante darse cuenta que la resolución de una página impresa es superior, por mucho, a la de un monitor típico de PC. La palabra resolución se emplea también para cuantificar los monitores de vídeo de PC, por lo regular en términos de píxeles, como 640 x 480 u 800 x 600. Sin embargo, para los estándares de impresión, el monitor de vídeo de PC típico tiene sólo una resolución de 50-80 ppp. Usted puede determinar los ppp de su monitor midiendo el alto y ancho reales de una imagen y comparándolos con las dimensiones reales de la misma en píxeles.
Como resultado, la característica de salida WYSIWYG "what you see is what you get" (lo que ve es lo que obtiene) que señalan los fabricantes de software y hardware sólo es válida en su sentido más amplio. Todas las impresoras, salvo las de más baja resolución, deben producir un salida, por mucho, superior a la de su pantalla.
Podría parecer que 90.000 puntos por pulgada cuadrada es una cantidad de detalle extraordinaria, pero a 300 ppp, los caracteres impresos pueden tener líneas diagonales notoriamente dentadas. Hay dos formas dé mejorar la calidad de salida impresa y eliminar las "mordidas". Una de ellas consiste en aumentar la resolución. Las impresoras láser actuales operan por lo regular a un mínimo de 600 ppp; algunos modelos de alto rendimiento alcanzan hasta 1.200 ppp. En contraste, la impresión offset comercial (como, por ejemplo, la utilizada en la impresión de este libro), por lo regular va de los 1.200 a los 2,400 ppp. La resolución de 600 ppp es suficiente para eliminar las mordeduras obvias en la salida impresa. Esta reducción en las líneas dentadas es el primer beneficio de aumentar la resolución.
Un segundo beneficio de las resoluciones más altas es el efecto que tienen en la reproducción fotográfica, pues (particularmente en impresoras láser y de inyección de tinta) permiten crear impresiones de fotos más detalladas y con un grano más fino. Las nuevas impresoras fotorrealistas de inyección de tinta combinan altas resoluciones (600 ppp y superiores) con gotas de tinta más pequeñas y técnicas especiales de impresión a color, para crear impresiones que rivalizan con la calidad de las instantáneas cuando son observadas a corta distancia.
Las impresoras láser de 600 ppp y superiores también logran una mejor reproducción fotográfica, aunque a través de medios diferentes. La resolución más alta les permite utilizar puntos más pequeños para simular medios tonos, produciendo así una impresión de mejor calidad.
Como verá más adelante, las resoluciones altas de impresión para las impresoras de inyección de tinta son altamente dependientes de los medios; no es posible obtener la mejor calidad de impresión a menos de que se utilice el papel u otros medios para impresión de alta calidad.
También es posible aumentar la calidad de la salida impresa sin incrementar la resolución, variando el tamaño de los puntos. Esta técnica la originó Hewlett-Packard y se le denomina Tecnología de Mejoramiento de Resolución (RET). Esta tecnología emplea puntos más pequeños para rellenar los; extremos dentados creados por puntos más grandes.
Debido a que los puntos son tan pequeños, el efecto acumulativo a simple vista es una línea diagonal recta. Otros fabricantes han desarrollado sus propias versiones de este concepto empleando otros nombres, como mejora de bordes. Este tipo de mejora sólo es posible en las impresoras láser y de inyección de tinta. Debido a que las impresoras de matriz de puntos producen imágenes golpeando físicamente la página (a través de una cinta entintada), no pueden utilizar puntos de tamaño variable.
Las impresoras de inyección de tinta usan gotas de tamaño variable durante el proceso de interpolado, el cual produce colores como el naranja, que debe mezclarse a partir de las tintas cian, magenta y amarillo que usa la impresora. La capacidad para mezclar colores y variar el tamaño de. las gotas permite a las mejores impresoras de inyección actuales acercarse de manera increíble a la calidad fotográfica.
También hay muchas impresoras que producen salida de alta resolución por medio de un proceso denominado interpolación. La resolución de impresión no es sólo una cuestión física de qué tan pequeños pueden ser los puntos creados por una impresora láser o de inyección de tinta; una imagen de alta resolución significa también que la impresora debe procesar más datos. Una impresora de 600 ppp tiene que trabajar con hasta 360.000 puntos por pulgada cuadrada, mientras que una de 300 ppp utiliza sólo 90.000 puntos.
Por lo tanto, la resolución más alta de imagen requiere (como mínimo) de cuatro veces la memoria de su contraparte de resolución más baja y de una gran cantidad adicional de tiempo de procesamiento. Algunas impresoras están construidas con la capacidad de imprimir físicamente a una resolución más alta pero sin la memoria y la potencia de procesamiento requeridos. Así, la impresora puede procesar una imagen a 600 ppp y luego interpolar (o escalar) los resultados hasta 1.200 ppp. Aunque una imagen interpolada de 1.200 ppp es mejor que una imagen de 600 ppp sin interpolación, una impresora que opera a una resolución real de 1.200 ppp debe producir una salida notablemente mejor que una imagen interpolada a 1.200 ppp, y es probable que también su costo sea significativamente mayor. Al evaluar impresoras, es importante comprobar si la resolución especificada por el fabricante es interpolada.