Mis queridos y estimados
seguidores, lectores y otros visitantes, hoy toca un post ligero, para leer en
verano en la playa que de que pensar, pero poco.
Largas han sido las
argumentaciones de supuestos “gurus” sobre el fin del papel y la imparable digitalización
de documentos y mas larga aun la contraargumentación, la cuestión cierta es que
estamos en 2017 y se sigue imprimiendo papel.
La primera cuestión es la
renovación generacional, tras la crisis y la incorporación de los “millennials”
a las plantillas laborales. La generación digital comprometida con las causas y
que no imprime. Lo cierto es que no se tiene ni idea de como afecta esta incorporación
y su escala en las jerarquías laborales, sus decisiones a la hora de comprar y
de que comprar. Evidentemente, la generación no quiere complicaciones busca la inmediatez en un
mundo que avanza rápido, por lo que es importante no desperdiciar el tiempo en
tareas cotidianas como imprimir un documento.
Intuyo que en la era digital se ha buscado reducir los pasos
a tener una imagen o documento en papel. El avance tecnológico
ha optimizado recursos tanto energéticos como económicos para esta tarea, esto
a la generación digital les parece perfecto que tienen una tendencia a imprimir
menos, no porque no quieran, sino porque lo quieren hacer de una manera más
fácil, los principales fabricantes lo saben y están invirtiendo en más
soluciones de impresión móvil, porque cree que los millennials y las
generaciones futuras van a imprimir así.
Otro factor importante pese a que en últimos años se han producido grandes avances
en la fabricación de monitores y pantallas de visualización es la ya reconocida
fatiga visual. (
ver informe insht)
De manera que hace dos siglos, un tiempo insignificante en
la evolución humana, la mayoría de la gente no sabia leer, de hecho el cerebro
no viene evolucionado para hacerlo, cuando aprendemos a leer ciertas regiones
del cerebro destinadas al reconocimiento facial y dimensional se “reconvierten”
para reconocer caracteres. De repente hemos pasado a leer información relevante
en pantallas.
Como usuarios, tenemos la experiencia de imprimir las páginas
que vemos la pantalla para leerlas mas a gusto y captar mejor los detalles,
especialmente si hemos de interiorizar su contenido. El soporte digital resta
referencias en ese sentido, no vemos esquinas, márgenes, ni extensión , apenas
tiene ilustraciones y la memoria visual también es importante.
Un reciente estudio realizado sobre 10.000 persona mostraba
que el 65 % mostraba fatiga visual
digital, manifestando síntomas como ojos secos e irritados, visión
borrosa, dolores de cabeza y cuello, o dolor de espalda, después de mirar una
pantalla durante horas.(
leer mas)
Consciente
o inconscientemente, los usuarios tendemos a leer en "no digital", en tinta y papel, por
que ofrece, un punto muy preciso de enfoque. "Nuestros ojos saben a qué
distancia está la tinta y el papel y podemos fijar el enfoque". Los
píxeles en una pantalla, por otro lado, son los puntos duros y "compiten
por nuestros ojos"
Y
vosotros ¿ que opináis?
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