lunes, 28 de septiembre de 2015

Verdades a medias...Lectura digital vs papel impreso

Aunque nos intenten convencer de lo contrario, la impresión en papel puede resultar menos nefasta para el medio ambiente que la huella de carbono que deja la lectura digital y la fabricación de libros electrónicos y dispositivos, según coinciden ecologistas y representantes de la industria del papel.
 
 
Una huella de carbono es «la totalidad de gases de efecto invernadero emitidos por efecto directo o indirecto de un individuo, organización, evento o producto»
 
Sin duda la supuesta evolución del ser humano resulta nefasta para
el planeta en que vivimos, este hecho que ya se ha demostrado con otras tecnologías ( petróleo, nuclear, química, etc) se constata de nuevo en el mundo del documento que tratamos en este blog. Pero veamos por que.
 
Una tarea tan cotidiana como imprimir en blanco y negro un correo electrónico con un documento adjunto de cuatro páginas, a doble cara, tiene menos impacto que leerlas en la pantalla de un ordenador durante más de quince minutos en total, según datos facilitados por la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (ASPAPEL).
 
Según el director general de dicha asociación, Carlos Reinoso, ha declarado que la huella de carbono que deja la impresión en papel puede superar a la del consumo de la información digital, y de hecho, la gente “ya empieza a preocuparse por los residuos tecnológicos”.
 
De acuerdo a cifras suministradas por su organización, la huella de carbono que genera la impresión de un libro de tapa dura de 300 páginas durante todo su ciclo de vida (desde el árbol hasta el lector) es de 1,2 kilogramos de CO2, lo que equivaldría a 115 búsquedas rápidas en internet de menos de un minuto de media, o a dos horas en total de consulta digital.
 
De esta manera llegamos a la conclusión razonada sobre la lectura detenida de un documento más o menos extenso, siendo preferible desde el punto de vista medioambiental imprimirlo en papel antes que leerlo en una pantalla. De la misma manera, la lectura de un periódico en papel tiene menor impacto en el calentamiento global que hacerlo en internet durante treinta minutos.
 
ASPAPEL nos revela que se necesita leer al menos 33 libros de 360 páginas cada uno en algún dispositivo de lectura digital o eReader para amortizar el coste medioambiental de todo el ciclo de vida de su impresión en papel.
 
En otra línea argumental, un informe de la organización medioambiental “Amigos de la Tierra” en Francia, publicado en su web, se señala que el libro electrónico, pese al avance tecnológico que implica, es “un desastre para la ecología”.
 
Los argumentos que se esgrimen para su crítica son el coste energético de producción de los dispositivos de lectura electrónica y la deforestación que implica el acceso a ciertos minerales normalmente en países subdesarrollados para fabricar sus piezas, que muchas veces no son reciclables.
 
Frente a estas prácticas, esta asociación anima a incrementar el uso del papel reciclado en la impresión de libros y a compartir los ejemplares ya leídos, como medidas más efectivas para colaborar con el medio ambiente.
 
Evidentemente, el papel es el material que más se recicla en el mundo, y su repercusión en la lucha contra el cambio climático “empieza a abrirse camino”, porque sus características medioambientales son “imbatibles”.
 
En este sentido, el responsable de consumibles de HP en España, Alejandro Sanz, quien ha dicho que paradójicamente muchos correos electrónicos van acompañados de una coletilla al final de los mensajes donde se lee “no me imprimas” por respeto al medioambiente, pero “muchas veces es preferible hacerlo”. En su opinión, el soporte impreso para la lectura se irá integrando con el digital cada vez más con innovaciones en las que ya se trabaja en tema de tintas, chips, etc.
 
Recordemos las ventajas de cada uno, en cuanto a su lecturabilidad:

¿Por qué leer libros impresos?

El número de páginas que se puede leer en una sesión es mayor. Claro, esto depende de cada lector, pero en promedio el número de páginas es mayor.

Se puede terminar la lectura completa más rápido en la versión impresa que en la versión digital.

Los ojos no se cansan tanto, en cada sesión de lectura en impresos, en comparación con los textos visualizados en dispositivos digitales.

Pasar de una página a otra (si quiere por ejemplo volver a leer algo) es más sencillo en un libro impreso.

Aunque es una razón más simbólica: no hay nada mejor que la textura y el olor que brinda un buen libro.


¿Por qué leer libros digitales?

La ventaja más grande es que se puede acondicionar el tamaño del texto de acuerdo con las necesidades de cada lector.

El fondo de pantalla también puede ser ajustado para que la lectura sea más cómoda. (Esto es imposible en los impresos).

No es necesaria la luz, ni natural, ni artificial, para poder leer. Gracias a la luz que puede proporcionar el propio dispositivo.

El hecho de poder tener cientos de libros en un solo dispositivo es una de las principales ventajas de las lecturas digitales.

Con los textos digitales en dispositivos no hay que preocuparse por las condiciones climática. Con los impresos, las hojas se pueden mojar, romper o ensuciar, según sea el caso.
 
Y vosotros ¿ que opináis?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

SeedingUp | Digital Content Marketing