"La gente quiere que se acabe la crisis para poder hacer lo mismo que hacia antes de la crisis" Arturo Perez Reverte para J. Evole,
La
ceguera no nos deja ver que, muchas veces, al recortar lo que estamos cortando
es la red con la cogemos el pescado que necesitamos para comer. Recortar está al
alcance del más tonto del pueblo, reformar con acierto, no. Lo ves en las
empresas, lo ves en el país y comprendes que ése no es el camino.
Estoy,
no sólo a favor, sino entusiastamente a favor del recorte del despilfarro, tanto
en una empresa, una familia y un estado, que es mucho y en muchos casos muy
fácilmente identificable. Pero para la situación que nos encontramos como país,
y en muchos casos de las empresas, ¡no es la solución! Ya es tarde para los
recortes. Los recortes se tenían que haber hecho hace mucho tiempo. Las
aspirinas son para cuando tienes catarro, cuando el cuadro a evolucionado a
pulmonía, necesitas penicilina.
Vamos
a poner un ejemplo con un negocio como un distribuidor de fotocopiadoras, ha ido perdiendo clientes y es deficitario. Cada día que pasa se endeuda un poco más y ha agotado la
posibilidad de pedir dinero, porque ya nadie se lo da, dado que dudan que lo
vaya a devolver.
Situación
de muchos países y de muchas empresas
Primero
hay que preguntarse cómo ha llegado allí. Porque si no entendemos las causas, no
podremos arreglar la situación.
Vemos,
por ejemplo, que hace años el dueño hacía de vendedor y de jefe de ventas, recogía los pedidos,
ayudaba en la gestión y supervisaba la instalación y el trato con el cliente. Vamos que estaba allí,
currando y atendiendo personalmente a los clientes.
El
país sufrió una neurosis, un espejismo de riqueza súbita y las empresas empezaron a invertir en tecnología por pura moda, los precios subieron y todo se pagaba, por conectar, por imprimir, por hacerlo en color con "LA MEJOR CALIDAD" incluso la "gestión documental" aunque no sepan que coños es eso.
Los japoneses suben los precios, el
dueño de la distribución también sube los precios, factura 20.000 € donde antes lo hacia por 3.000€, y cree que ha descubierto la fuente del maná. Empieza a llegar un poco más
tarde al curro, contrata a una chica para que le anote las llamadas. Contrata otra persona para descargar material, ha creado la figura de jefe de ventas para que
haga sus funciónes y él se pasea en ropa “casual” de marcas con profusión
de bordados (que parece un piloto de fórmula 1), visitando a los clientes de más
relumbrón, va a la caja, extrae todo su jugo, y dice frases del estilo: un
negocio en el que tenga que estar yo físicamente no es un negocio… (a mí me lo
han dicho muchas veces) ¡Madre mía, las cosas que se oyen!
También
ha “colocado” a su sobrino, el hijo de su hermana, que ni en los tiempos de
abundancia tenía trabajo el “angelico”.
Paralelamente
se ha comprado un barco y una casa que ya quisiera Obama y que le ha supuesto
una hipoteca que antes sólo pedía la General Motors.
Obviamente,
esto ha derivado en unos costes inasumibles.
Y
entonces llega la crisis y aquello empieza a ir mal. En vez de bajar los
precios, los sube, “con 2 cojines”, porque “necesita” 6.000 € al mes para vivir.
Vivir con menos no es vivir, es ir tirando. ¿Qué hace? Lo primero endeudarse,
como buen español. Antes muerto que sencillo. Si el banco me deja dar una patada
pa´lante, la doy. Vivimos en el patadapalantismo total. Si lo puedes arreglar
mañana, ni se te ocurre intentarlo hoy. Tienes que cruzar los dedos y repetir a
la luz de una vela: “los milagros existen, los milagros existen”.
Como
eso llega un momento que no se sostiene, y ha visto a Zp y a Rajoy con los
recortes, pues él a recortar.
¿Cómo
recorta? Bajada de sueldos a “to perro quisqui”. Da igual si son piezas clave o
prescindibles; Atornillar a los proveedores, que andan jodidos y recién absorbidos, el problema es que los directivos de las compañías piensan igual que lo mejor para disfrazar la ineptitud es apretar al distribuidor; Y a recortar en la calidad y cantidad de lo que damos. Peores productos y
más escasos, que los clientes no se enteran ;-)
¿Qué
pasa? Que los empleados buenos (los que hacen viable el negocio) se las piran, o son los primeros en ser despedidos ( o recortados) por ser los mas baratos. Te quedan los mataos que no quiere nadie. Los japoneses te dejan de vender y buscas equipos de segunda, tercera y cuarta mano para colocarlos a cualquier precio, pero los clientes “milagrosamente” se
vuelven de forma repentina muy exigentes y comparan con más proveedores y
calidades.
Si
la cosa sigue apretando -que va a seguir-, continuamos con los recortes. ¿Cómo?
Hay que echar a gente a la calle. ¿Con qué criterio? Primero, hay que echar a
los que más barato sea la indemnización, da igual si son los mejores o no. ¡A mi
sobrino NO! que tengo un lío familiar, aunque es el menos capaz y el más
broncas. ¡Al jefe tecnico NO! que si no, me toca currar en un trabajo que ya no
me mola nada. Con lo que vemos las empresas de España con más cargos intermedios
y familiares que trabajadores ajenos. Y, claro, el mercado, no te compra esa
película.
Y
entonces llegamos al “estilo sur de Europa”: me muevo entre “me financian o
cierro del todo”. Cualquier cosa antes que REFORMAR. Y ¿Qué es reformar? Pues
REINVENTARSE. Que muchas veces es volver a los orígenes, adaptando el negocio al
siglo XXI. Es muy probable que tengamos que estudiar para remozar el negocio,
desde formacion de mercado y soporte, porque los clientes no hacen fotocopias como hace 30 años, a mejorar en la gestión donde el tiempo de respuesta con un cliente es la diferencia en qu esiga siendolo, el marketing, hasta en
informática. Si la fiesta se ha terminado, se ha terminado. Y cuanto más
tardemos en aceptarlo a nivel individual, más duros serán los
ajustes.
Y
a nivel país, tres cuartos de lo mismo. Que no es cuestión de recortar en
sanidad (que también, que había un derroche de la leche), lo que hay que hacer
es entrar a racionalizar la gestión de los hospitales. ¿Conocéis a gente que
trabaje en un hospital? A mí lo que me cuentan da miedo. La cara de mucha gente
es más grande que la fachada del propio hospital, pero ¿quién le pone el
cascabel al gato? Nadie. El estilo “o me financian o se colapsa del todo” está
completamente instaurado. Lo mismo pasa con la educación, con las prestaciones
de desempleo, con miles y miles de empleados públicos metidos a dedo que no
tienen ningún cometido, con la sobredimensión de las autonomías con más
políticos y agregados casi que ciudadanos, con el inmenso fraude de la formación
bonificada, con muchas pensiones por enfermedad, con muchas bajas
laborales…
¿Todo
el mundo es así? Obviamente no, pero todos sabemos lo que está ocurriendo en
nuestra sociedad.
La distribución de copiadoras “España” no es viable como negocio así gestionado, nos pongamos como
nos pongamos, como muchas PYMES o grandes empresas. Pero la gente se empeña en
no querer verlo. Ahora se está poniendo de moda que se vote bajar
voluntariamente el sueldo en las empresas para que no haya EREs. Con lo que
consiguen que todos cobren menos, pero siga sobrando la misma fuerza productiva,
vamos, que el sobrino, el jefe de ventas, la chica que coge las llamadas allí
siguen, aunque haya dos avisos a la semana.
Estas
afirmaciones para muchos serán impopulares, pero la distribucion del ejemplo
puede cambiar completamente el menú; racionalizar la mano de obra; el jefe
ponerse a currar de verdad; ajustar los márgenes; tratar de encontrar nuevos
clientes de forma ocurrente… Cualquier cosa, menos gestionar como se gestionaba
en el siglo XX una distribución.
Espero
que estas pequeñas aportaciones sirvan para que algunos se replanteen su
situación y decidan reformar en vez de recortar. Me consta que hay muchos que ya
han empezado, ¿llegaremos a tiempo?
Hola Juan Carlos, vaya bajón que llevas el Lunes jajaja. Estoy de acuerdo contigo en hay que reformar, porque el que recorta porque le va mal... casi seguro que acabara mal, pero el que recorta cuando le esta funcionando y ganando dinero es porque aun quiere ganar mas dinero y aprovecharse de la indefensión ajena. La globalización sirve para eso para que unos cuantos sean mas ricos a costa de la mayoría y los que queden tendrán mas barcos y cuentas ocultas en paraísos fiscales que ellos mismos se montan.
ResponderEliminarEa a vender o nos echan a todos. FELIZ NAVIDAD, POR SI TAMBIÉN, RECORTAN EL CALENDARIO.